
Hola sol, qué alegría tenerte por aquí, me presento para que puedas tener un poco más de contexto sobre mi y mi proyecto. Me llamo Karmen, tengo 25 años y vivo con mi pareja, dos gatos y diez gallinas en una casa en el campo en Guadalajara. Es la casa de mi familia, y para mi eso es lo más valioso que tiene, porque es un hogar colectivo, cobijo de charlas, proyectos comunes, comidas compartidas y mucho amor por los procesos.
Dejé mi vida en Madrid porque no la sentía mía, los ritmos, las aspiraciones y necesidades que me atravesaban en la ciudad no las sentía propias y, con el tiempo, y un peso que cada vez se hacía más grande, me di cuenta de que no era mi sitio. Quería una vida más simple, más real, en contacto con la tierra y sus ciclos, quería poder cultivar mi alimento, hacer compostaje, tener gallinas, quería tener tiempo para cuidar mi propio hogar y estar con mi familia, y así estar más conectada con el mundo y conmigo.
Para mi el arte y el vivir con la panza pegada a la tierra han sido y son mis dos fuentes de conexión con la vida, junto con el crear las cosas con amor y respeto hacia los procesos.
Mi proyecto de Ká • Sentire germina en un momento en el que mi amor por lo natural, mi vena creadora y mi pulso por expresarme se materializan en la ilustración y la escritura. La ilustración comenzó a poner cuerpo a todo aquello que me atravesaba y la escritura lo acompañaba dotándole de sentido y armonía. Empecé a ilustrar hace años,como herramienta de introspección, y con el tiempo, mi proyecto fue creciendo y floreció con el nombre de Ká • Sentire. Desde entonces cultivo un estilo de ilustración propio, donde lo natural y el canto a lo salvaje surgen como fuerza principal. Las manos, el contacto con la naturaleza, los ciclos internos, la vulnerabilidad, el sentir... son las raíces sobre las que brota un proyecto que desde su inicio vive con la panza pegada a la tierra. La ilustración como herramienta para comunicar, conectar, expresar, atravesar, calmar... La ilustración en mi surgió de manera orgánica, y sigue transformándome... es uno de mis lenguajes.
Cuando comencé en este camino de la autogestión, lo más esencial para mi proyecto era que toda creación fuera de la mano de la tierra, utilizando materiales de segunda mano, orgánicos, reciclados... Y que en cada proceso desde que entraba en mi taller fuera respetuoso, las libretas las hago a mano, lo textil en un taller de serigrafía en Carabanchel, los cartuchos de tinta de las láminas los compro también de segunda mano, los hilos para bordar, etc.
Antes de realizar un proyecto siempre observo, miro, hurgo y encuentro la manera de poder hacerlo de manera orgánica, sino no le doy pie. Es mi forma de mirar y crear, y creo que es algo que atraviesa Ká • Sentire de manera muy profunda. Igual que me gusta cocinar con lo que tengo en la huerta, y es lo que hay, me gusta crear desde lo que puedo tener de manera respetuosa con la tierra : papeles reciclados, textil de algodón orgánico, materiales de segunda mano.
Gracias a Ká • Sentire soy en parte la persona que me conforma hoy, y gracias a este proyecto siento que mi cabeza • corazón y manos se encuentran trenzadas. Una trenza de salvia, amor y autogestión.
Gracias por compartir conmigo este rinconcito tan especial para mi, cualquier duda, propuesta o comentario nos vemos en mi instagram @kasentire o mi correo [email protected]
Con amor,
Ká